Uno se acostumbra a las pequeñas cosas, esas que
pasan desapercibidas en nuestro día a día, pero que si por azar
desaparecen, el castillo de naipes cae
en cascada y todo pierde su sentido. La llamada diaria fue eso, una pequeña
cosa, que no recordaba ya, en qué momento
pasó a ser imprescindible para él.
Juan andaba perdido en ese duermevela, donde todo sucede a cámara
lenta y allí la buscaba, con la
esperanza de ver su rostro, de escuchar su voz, pero su voz solo tomaba forma
al descolgar el auricular del negro teléfono.
Él
quiso hacerse escuchar una y otra vez, pero no atendía a razones, solo hablaba y hablaba, repitiendo el mismo discurso vacío y monótono,
aprendido en alguna academia barata de
barrio.
Por más que él quisiera engañarse, tenía que
reconocer que se sentía como esos locos enamorados que lloran a destiempo y
ríen a descompás. La amaba hasta doler. Sus mañanas eran insulsas si no
comenzaban con la suave melodía de su voz, aunque siempre sonara en la
distancia.
Abrió los ojos, la luz de la mañana comenzó a
desdibujar sus ensoñaciones. Se giró enfrentándose al teléfono. Con
desesperación lo miró: – Suena,
suena. Dijo, para sí.
Como si escuchara su súplica el sonido brotó: – Ring...
Un solo tono. Excitado descolgó. No habla, no
puede…
-Buenos días señor Martínez, le habla Nuria. Le
informo que son las ocho de la mañana.
La
compañía Bluy le desea un feliz día.
Gracias por utilizar nuestro Servicio de Despertador.
Otras llamadas en casa de Mª José.
Una voz en el teléfono, para que el enamorado tenga sus buenos días y poder continuar con su ensoñación romántica.
ResponderEliminarJeje.
Un abrazo.
Este es mi link. Muchas gracias, amiga.
ResponderEliminarhttp://www.blogger.com/blogger.g?blogID=1587183633981777001#editor/target=post;postID=6426532008687757449
No sabe la señorita Bluy las ensoñaciones que despierta, y nunca mejor dicho, en el anónimo, pendiente cada día de su voz después de soñarla.
ResponderEliminarLo que da de sí ese aparatito, en tu caso un divertimento zambullido en una intimidad, mucho da de sí el ensueño.
Besito contento.
Final inesperado...
ResponderEliminarBesos!!
Uff.... a él lo enamora, a mi (claro siempre son mujeres las que contestan) me enloquecen mal...jajaj
ResponderEliminarUna especie de muñeca inflable de la voz (si es una idea loca, ya se)
Buen transitar por la línea telefónica del relato.
te mando muchos besos
Me resulta algo triste que sea una gran ilusión para alguien el hecho de que te llame un servicio de despertador a casa. Si a mi me sucedicera eso, es que me sentiría muy sola.
ResponderEliminarBuen relato.
Bss.
jejeje perfecta síntesis de una lastimosa vida...más vacía no podía estar, pobre!
ResponderEliminar=(
Muy bueno.
ResponderEliminarPara mi , ese trabajo lohace mi hermana, pero es una llamada perdida "recordatorio"
los sentimientos son a veces irrefrenables y a cupido se le representa ciego, Siempre hay una llama ardiendo en quién espera
ResponderEliminarTan triste como certero.
ResponderEliminarQuizás toque recibir el llamado más importante; el de nosotros mismos. Para no continuar en la vana espera.
hum! poco futuro tiene esa relación...
ResponderEliminarLa soledad de las almas que se cogen al pequeño resquicio de una voz al otro lado del teléfono para encontrar un poco de compañia. Mirado desde algo de distancia es muy triste encontrar el cariño en una voz distante y lejana.
ResponderEliminarSorpresivo final y muy bueno.
Un abrazo
Oh, no sé si decir ¡qué pena! o ¡qué tierno!
ResponderEliminarMira, si así es feliz ...
Besos, amiga.
Normal... Algunas voces enamoran!!!
ResponderEliminarBesos, San.
Chiquilla, me ha sorprendido el final. Da un poco de penita que sólo tenga esa fantasía, pero es mejor que nada, claro.
ResponderEliminarHace tiempo escuché en la radio, como alguien se enamoró de una voz, podría darse el caso.
Un abrazo, guapa.-
¿entro el comentario?
ResponderEliminarindirectamente proporcional.... no sé por qué demonios se me cruzó esa palabra matemática en mi mente al terminar de leer tu relato, tendrá algún tipo de significado psicológico? espero que si y no afirmar que simplemente estoy loco.... apoyo el comentario de Neo, tu entrada es una perfecta síntesis de una lastimosa vida... que lamentablemente más vacía no podría estar, con el tiempo ella dejará de existir en su vida, cuando cambie de trabajo o simplemente por cuestiones naturales modifique su vida personal, casarse, vivir lejos, estar en prisión, accidentarse, contagiarse de algún virus mortal o simplemente morir por causas naturales, y es que nada se sabe, y hasta me dió pena leer esta entrada, porque muchas veces me he sentido de la misma manera, y por alguna razón y con toda mi experiencia, simplemente me quedo callado sin decir nada, hasta que el mundo da un giro y ella desaparece por completo y para siempre de tu vida, sin siquiera darse cuenta de lo que sientes, aunque en el fondo suena tonto, pero lamentablemente resume momentos curiosos de muchas personas que esperan un milagro para soltar lo que tienen guardado y se quedan mudas de por vida.... excelente entrada
ResponderEliminarUn final inesperado que me ha dejado descolocada.
ResponderEliminarBuen relato . Un saludo
A veces nos aferramos a una fantasía para llenar nuestras vidas, que les falta algo y no sabemos qué. La soledad hace estragos en los corazones, y este pobre hombre esperaba cada día sentir la llamada de aquel despertador femenino que le alegraba el día.
ResponderEliminarMe ha gustado
Un abrazo
Sabes Chelo, ya no me sorprende que me sorprendas.
ResponderEliminarMe bebo el relato como un sorbete de vainilla, esperando que en el fondo anide escondida la bola de chocolate.
Y se me queda la misma cara que a Alejandro cuando muerde el Huevo Kinder.
Besos.
Alfredo
realmente encantador tu blog tus escritos un abrazo
ResponderEliminarmejor que hablar es escuchar..
ResponderEliminarbien
un saludo.
m.i.
Tan bueno el relato como triste. Es profundamente desconsolador.
ResponderEliminarUn beso
Es un amor como otro cualquiera, y si encima te avisa, pues mejor. Buen relato. Besos
ResponderEliminarParece que no entró el comentario. Hubo un problema de conexion, que paradojico cuando el tema es la comunicacion.
ResponderEliminarcon respecto a la historia, ¿por que no? Tiene sentido. En mi anterior blog, le he dedicado varias entradas a una locutora, de quienes algunos oyentes se enamoraron por su voz. Y pienso hacerlo en el blog nuevo, ya he empezado por una entrada. Y habra otras.
Bien escrito.
La soledad es lo que tiene, que te agarras a lo que sea, y aunque Juan estaba ya medio despierto esperaba esa voz femenina para sentirse menos solo.
ResponderEliminarUn abrazo.
Te queda un pequeño sabor acibarado, pero eso es lo que busca y el objetivo principal de un relato: provocar la sorpresa, lo imprevisto y lo repentino, por tanto, está muy bien escrito amiga. Pero llama la atención la soledad y el aislamiento en el que él vivía.
ResponderEliminarUn abrazo
O el señor solitario tiene una gran imaginacion o la voz de Nuria muchos matices. Entre otras posibilidades.
ResponderEliminarUn abrazo San, me ha gustado tu relato.
Y supongo que todos los días le diría lo mismo, jejeje, el pobre con que poco era feliz... la soledad y los amores platónicos. Me ha encantado San
ResponderEliminarUn abrazo
Lola
Me deja un sabor triste tu relato, aunque bien mirado, dichoso él que tiene ilusiones y ama auqnue sea a una voz.
ResponderEliminarBesos.
Seguro que el pobre se quedó con ganas de responder con un "de nada", aunque de la máquina no obtuviera respuesta...
ResponderEliminarCuánta ansiedad en las esperas de llamadas recuerdo en mi adolescencia... ¡¡¡y no tan adolescente!!!
Un besito y un cafelito.
Enamorarse de una voz, de la primera que escucha cuando abre los ojos, de esa compañera que es fiel a sus días. Un poco triste y solitario debe ser enamorarse de algo así, pero quizás se lleve menos decepciones porque es algo que se mantendrá siempre en el mismo plano.
ResponderEliminarMe deja una sensación de soledad y necesidad de aferrarse a algo.
Un abrazo San :)
impresionante final la verdad que me deja perpleja, sin saber que pensar... y es que creo que simplemente necesitaba esa voz suave y dulce para sentirse vivo
ResponderEliminarSerá porque sigo tristona, el relato me gusta mucho, pero me deja ese sentimiento de soledad que dejas ver a través de tus palabras. Aunque tarde, les estoy leyendo, y como siempre es un placer. Besitos.
ResponderEliminarah, hasta yo me desilusione un poco al saber que no era ella...o quizá si?
ResponderEliminarBonito relato.
Saludos San y un placer.
Final sorprendente. Tal vez el personaje se enamoró de esa voz o se volvió adicto a una rutina. Esa voz lo acompaña, me imagino que es un hombre muy solitario o poco sociable, jeje.
ResponderEliminarSaludos
Hola, San.
ResponderEliminarSiento ser repetitiva, pero me encanta seguir tu "trayectoria literaria" y disfrutar de tus escritos. El de hoy, perfecto. Metes enseguida al lector en el tema, atrapa y sorprende al final...
No importa el motivo, lo realmente bello es comenzar cada día con una ilusión por cumplir. Aunque sea algo tan sencillo como la llamada de Nuria.
Un abrazote.
Lupe
el giro final, más que interesante. pero yo me quedo con el resto. ¿por qué? por que uno también ha estado pegado a una voz, por que uno también ha estado pegado a una voz y a una hora y a un amor...
ResponderEliminarjoderse, qué malditos momentos me has traído a los recuerdos¡¡¡
medio beso.
¡Qué soledad tan grande la de este hombre!
ResponderEliminarMe gustó.
Abrazos a pares.
Acercandome a ti a traves de estas lineas, deseandote una muy buena semana y compartiendo algo leido:
ResponderEliminar"Si exagerásemos nuestras alegrías, como hacemos con nuestras penas, nuestros problemas perderían importancia"
Cariños
Una voz impersonal, artilugio mecánico que igual está llamando a dos mil solitarios simultáneamente. Seguro que muchos entre esa multitud de solitarios, al igual que el protagonista de tu historia esperan ansiosos escuchar la voz de Nuria para mitigar un poco su soledad. Definitivamente triste tu relato, San.
ResponderEliminarUn fuerte abrazo.
Sentirse solo no es lo mismo que estar solo, pero superar ese sentimiento es lo primero y se requiere valor, se requiere volver a tener fe en otra persona, y en definitiva, se necesita volver a creer que todos merecemos ser felices.
ResponderEliminarUn abrazo
la soledad hasta los extremos... esperando esa llamada no se puede pedir otra cosa más que morir... qué depresión! un abrazo... muy buen relato... cruel pero justo en su medida.
ResponderEliminarEl negro aqaratito está dandu su juego,sí.
ResponderEliminarLa espera es siempre desconcertante y abrumadora, pero que después de tanto pensar, una tal Nuría te desprenda del dulce sueño, es para denunciarla, ¿o no?.
Besito.
Pasar la noche en blanco esperando esa llamada de despertar. Y despertar en la soledad mas absoluta y conformarse....triste.
ResponderEliminarUn beso
Un tristísimo final para un buen relato, querida San. Los sueños, a veces, suavizan la soledad.
ResponderEliminarMe ha encantado el comienzo tan real como la vida misma:
"Uno se acostumbra a las pequeñas cosas, esas que pasan desapercibidas en nuestro día a día, pero que si por azar desaparecen, el castillo de naipes cae en cascada y todo pierde su sentido"
Besos
Ana
PD: a ver si la semana que viene puedo ir, aunque en esta ocasión mi falta se debe a que estaba en Sevilla así que no me quejo, jajjaa.
Pobrecillo, me da pena que se encuentre tan solo. Si esa llamada le sirve al menos para alegrarle un poco el día, pues bienvenida sea. Un beso.
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